Este cliente nos llegó por referencia de otro cliente. Tenía unas velas que no tensaban y los mástiles estaban doblados.
Tenía una terraza enorme y necesitaba sombra en la parte donde tenía los muebles. Básicamente quería sombra en una parte de la terraza y la otra con sol.
La superficie a cubrir era bastante grande y no queríamos generar un efecto “capota”. Queríamos una sombra divertida y acorde con la impecable decoración de la casa.
Le propusimos dos velas triangulares, con puntas de acero inoxidable y cable perimetral para lograr una correcta tensión y que no se deformen.
Adicionalmente, instalamos lo suficientemente robustos para que aguantes la tensión de las velas, cuya zapata disimulamos con plantas. Donde no era necesario un mástil pusimos placas ganamos en estética y bajando el precio del producto.
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