Nuestra clienta tiene una casa con unas vistas preciosas en un acantilado. Sin cargarse las vistas ni la amplitud de la terraza quería sombra para disfrutar de toda la terraza a medio día y no solo por las noches.
Con lo cual concluimos que la mejor solución sería poner dos velas con formas diferentes superpuestas.
Los mástiles los pintamos del mismo color de las barandillas existentes.
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